René Descartes (1596-1650) fue un filósofo que tuvo una fuerte esperanza de conseguir conocimientos seguros sobre la naturaleza de los hombres y del universo. Como Sócrates, estaba convencido de que sólo nuestra razón puede proporcionarnos estos conocimientos certeros, es decir, no podemos fiarnos de lo que nos dicen nuestros sentidos. Se adhirió al servicio de la guerra, que le llevó a varios lugares de Centroeuropa, para buscar la ciencia en el "gran libro del mundo" o en sí mismo. Fue el primer gran sistematizador, construyendo por tanto una filosofía desde los cimientos del conocimiento y que procura encontrar una especie de esclarecimiento de todas las cuestiones filosóficas importantes. Su finalidad era aclarar la cuestión de la "certeza de nuestro conocimiento" y la "relación entre el alma y el cuerpo". Descartes constata que no podemos considerar nada como verdad si no reconocemos claramente que lo es; y que la filosofía puede ir de lo simple a lo complejo. Además, quiso probar verdades filosóficas de la misma manera en la que se prueba un teorema matemático, aplicando la razón. Para él resultaba imprescindible librarse de ideas viejas antes de comenzar su propia indagación filosófica. Descartes asegura que la idea de Dios es innata, y que la idea de un ser perfecto tiene que existir y tiene que proceder de Él. Constata que hay 2 formas de realidad: el pensamiento (alma) y la extensión (materia). El alma tiene conciencia, no ocupa espacio y no puede dividirse en partes más pequeñas, en cambio, la extensión es todo lo contrario. Estas 2 sustancias provienen de Dios porque solo éste existe independientemente de todo.
-Pienso, luego existo.
